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Infancia Trans: Niños con vulva y niñas con pene

Cuando nacemos o incluso antes de nacer, el médico ve los genitales de la guagua y determina si se trata de un niño o de una niña. De ahí en adelante todo eso es certeza para esos padres, le eligen el nombre, le compran la ropa, decoran la pieza y todo acorde a lo que es socialmente aceptado para el género de esa guagua, pero… ¿qué pasa cuando ese genital no concuerda con la identidad de ese niño o niña?

No todos los seres humanos se identifican con el sexo asignado al nacer y no siempre tiene que ver con la no aceptación de esa genitalidad, sino que simplemente se identifican con el sexo opuesto al asignado. De ahí el título de este articulo, existen niños que tienen vulva y niñas que tienen pene, porque la identidad de género no está en los genitales.

Entonces ¿por qué el médico supone a partir de la genitalidad cuál será el sexo de la guagua? Si bien la mayoría de los niños tiene pene y las niñas vulva, tan solo podremos tener certeza cuando ese niño o niña adquiera lenguaje, se exprese y pueda decir “soy niña” “soy niño”. La identidad sexual no se puede determinar desde afuera, sino que solo puede ser expresada desde adentro (Mayor, 2018).

El hecho de que la mayoría de los niños tengan pene y las niñas vulva, ha hecho creer que siempre es así y que además eso es lo que determina el hecho de ser niña o niño, pero ¿qué pasa si por algún accidente un niño pierde su pene, deja de ser niño? Nadie pondría en duda que sigue siendo un niño.

Cuando hablamos entonces de transexualidad, nos referimos a esas niñas o niños a quienes se les supuso, por sus genitales, el sexo equivocado.

La transexualidad no es una enfermedad ni una anomalía, es un hecho de diversidad sexual. Así como hay hombres con pechos y voz aguda, mujeres con vello facial y pecho plano. Ni siquiera los cromosomas determinan la identidad sexual, puesto que podemos encontrar mujeres con cromosomas XY.

La identidad sexual tiene que ver con la autopercepción y no es el cómo se siente sino el cómo se sabe. Un niño con vulva no se siente niño, sabe que es niño (Mayor, 2018).

Ahora que sabemos, aparece la pregunta ¿qué hago si mi hijo me expresa que en realidad es una niña o mi hija me dice que es un niño? Acompañar y respetar, respetar sus juegos, sus gustos al igual que al resto de niñas y niños, puesto que estas son las maneras que tienen de expresar quién son.

Los niños y niñas en condición de transexualidad necesitan ser vistos y reconocidos. Ser a través de la mirada de los otros.

Entendamos entonces que no son niños o niñas que nacieron en un cuerpo equivocado, es su cuerpo, cada cuerpo es diverso. No es un niño en cuerpo de niña ni una niña con cuerpo de niña. Es un niño con vulva y una niña con pene. No es genital de hombre o genital de mujer, puesto que la vulva será de mujer si pertenece a una mujer. No es un niño que quiere ser mujer, es mujer. Tampoco podemos hablar de sexo biológico puesto que como se menciona anteriormente tampoco los cromosomas pueden determinar el sexo de las personas (Mayor, 2018).

Dejemos entonces de tener miedo, saquémonos las vendas y miremos a nuestro alrededor. Niños y niñas transexuales han existido siempre, hoy se están abriendo los espacios para que se atrevan a expresar lo que son y los adultos estamos escuchando más. Sigamos entonces escuchando y hagámoslo desde la apertura, comprensión y amor.

Claudia Alcaide

Psicóloga Infanto Juvenil

Referencias

Mayor A. (2018) Avances en la comprensión y el acompañamiento de la transexualidad infantil

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